La reflexología podal consiste en un masaje manual aplicado en los pies, ya que en ellos residen las terminaciones nerviosas pertenecientes a nuestro cuerpo, así como la confluencia de los meridianos de acupuntura, dibujando un mapa perfecto de nuestro cuerpo, a nivel externo y a nivel visceral.
Es una técnica oriental muy conocida y extendida, que antiguamente se usaba a modo de diagnostico medico debido a la probada efectividad de la misma.
Consiste en un masaje en el que evaluamos el estado del paciente mediante palpaciones de diversos puntos, una vez encontrados los que están afectados por cualquier tipo de alteración, los tratamos con masaje para llevarlos al equilibrio que han perdido por el ritmo diario o cualquier otra causa.
Los efectos de reflexología podal son , como en todas las terapias naturales, progresivos, es decir, a priori, notamos un estado de relax importante y a medida que vamos tratando al paciente, los puntos que estimulamos mejoran, produciendo una mejora en el organismo muy notable.
Este tipo de masaje está indicado en tratamientos de patologías como:
Ansiedad; calmando considerablemente al paciente y reequilibrando su sistema nervioso.
Estrés; relajando puntos vitales como puede ser en estos casos el plexo solar (centro de los nervios ubicado cerca del estomago).
- Alteraciones hormonales: ya que al estimular los puntos de las glándulas, llegamos a hacer que éstas funcionen de una mejor forma.
- Dolores agudos: como por ejemplo procesos agudos de ciática, migrañas, etc.
- Trastornos menstruales; ya que al estimular las terminaciones nerviosas adecuadas favorecemos que el organismo trabaje con mayor facilidad y aliviando el dolor premenstrual.
Es un masaje muy agradable, ya que trabajamos sobre una zona de nuestro cuerpo que está en constante trabajo. Es muy relajante aliviar la tensión acumulada diariamente en los pies, el efecto post tratamiento es una sensación de que los pies flotan y cuesta menos moverse.
